23 Ha sido del agrado del pueblo recibir con honor a estos personajes
y depositar la copia de sus discursos en los archivos públicos para que el
pueblo espartano conserve su recuerdo. Se ha sacado una copia de esto para
el sumo sacerdote Simón.»
24 Después, envió Simón a Roma a Numenio con un gran escudo de
oro de mil minas de peso para confirmar la alianza con ellos.
25 Cuando estos hechos llegaron a conocimiento del pueblo, dijeron:
«¿Cómo mostraremos nuestro reconocimiento a Simón y a sus hijos?